El movimiento sindical colombiano hacia la reparación de “sueños de libertad”
Se conmemora un año de la firma de la Resolución 31247 en 2023 la cual es un logro significativo tras años de lucha del movimiento sindical que ha buscado la reparación integral y la construcción de la paz en Colombia.
Por Andrea Toro Jiménez y Viviana Colorado López
Pasada más de una década de luchas y exigibilidad por parte de las víctimas de la violencia antisindical en el marco del proceso de reparación colectiva, hace un año, el 24 de marzo de 2023 el movimiento sindical colombiano recibía con profunda emoción la Resolución 31247 de 2023 expedida por la Unidad para la Atención y Reparación a las Víctimas – UARIV-, mediante la cual se otorga al sindicalismo el reconocimiento como sujeto colectivo víctima en el marco del conflicto armado interno, dadas las masivas victimizaciones y graves violaciones a los derechos humanos cometidas contra mujeres y hombres sindicalistas, líderes, activistas, dirigentes y asesores sindicales, que a su vez afectaron las organizaciones sindicales, las familias y los entornos sociales de los cuales hacían parte.
El despliegue de la más extensa y letal violencia antisindical vista en el mundo, expresada en más de 15.000 hechos de violencia cometidos contra sindicalistas entre los años 1971 y 2022, de los cuales 3.295 fueron homicidios (Comisión de la Verdad, 2022a, p. 17), fue la antesala para que la reparación integral sea un derecho y una reivindicación dotada de gran significado y sentido en el ámbito sindical colombiano. A un año de este hecho histórico en el devenir del movimiento sindical, se hace necesario reflexionar sobre los avances y los retos del proceso de reparación colectiva de un sujeto heterogéneo que representa voces desde el liderazgo social por la defensa de los derechos humanos y la construcción de democracia, presente en todo el territorio nacional y en distintos sectores productivos del país.
Llegar al reconocimiento del movimiento sindical como sujeto de reparación colectiva es ante todo un logro de las luchas históricas de las víctimas y representa un hito en el marco de un proceso que inició hace más de un decenio, atravesando muchos altibajos mientras se trabajaba en la búsqueda de la visibilización y reconocimiento de la existencia de la violencia antisindical, en diálogos territoriales y sectoriales del sindicalismo con la UARIV, la conformación del Comité de Impulso para la reparación colectiva al sindicalismo –CONARE- y en la concertación de una ruta que favorezca y permita materializar la política pública de reparación al sindicalismo.
Puedes leer:
Como parte de estas apuestas resulta fundamental destacar la estrecha relación existente entre las luchas sindicales por la reparación, la justicia, la memoria y la verdad histórica. Las exigencias por la reparación integral también transitan sendas en la Jurisdicción Especial para la Paz ante la cual no solo fueron entregados informes por parte del movimiento sindical, sino que hoy se exige la acreditación de las víctimas para que puedan acceder a la verdad judicial que históricamente ha sido negada. A su vez, se da la participación e incidencia del Sindicalismo en la Comisión de la Verdad, aportando con sus voces en la construcción del relato y el esclarecimiento histórico vitales en la construcción de paz. El año 2022 representó la apertura a un escenario de esperanza y reconocimiento de la violencia antisindical con el informe de caso denominado “Verdades Inaplazables: Violencia Antisindical en el marco del conflicto armado colombiano” (Comisión de la Verdad, 2022a) anexo del capítulo “Hasta la guerra tiene límites. Violaciones de los derechos humanos, infracciones al derecho internacional humanitario y responsabilidades colectivas” (Comisión de la Verdad, 2022b) del Informe Final “Hay futuro si hay verdad” de la Comisión de esclarecimiento de la Verdad presentado el 28 de junio de 2022 (Comisión de la Verdad, 2022).
Adicionalmente, dicho proceso de reparación camina en torno a un marco jurídico, que, si bien tiene unos primeros antecedentes en la Ley 975 o Ley de Justicia y Paz, realmente alcanza su institucionalización a partir de la promulgación de la Ley 1448 de 2011 o Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, a partir de la cual se creó formalmente el programa de reparación colectiva a cargo de la UARIV. Luego en el año 2016, como resultado de la incidencia del movimiento sindical se logra la firma del Decreto 624 mediante el cual se crea la Mesa Permanente de Concertación para la Reparación al Movimiento Sindical, la cual se traza por objeto servir de espacio de interlocución y negociación para que el proceso sea sólido, sostenible y duradero, y para que las medidas reparadoras contribuyan al goce efectivo de los derechos y las libertades sindicales. Si bien en su momento, esto fue considerado como un logro importante, pasaron tres años para lograr la instalación formal de la Mesa Permanente de Concertación en el año 2019, y las expectativas pronto se diluyeron ante la ausencia de avances sustanciales.
En medio de un camino complejo, el año 2022 marca un nuevo giro hacia la reactivación del proceso en medio de una coyuntura marcada por cinco factores relevantes: i) la inclusión del relato del sindicalismo en el informe de la Comisión de la Verdad publicado el 28 de junio, ii) la elección de un gobierno progresista el 07 de agosto, por primera vez en la historia política del país, iii) el 07 de octubre el nuevo gobierno propone la reactivación de la Mesa Permanente de Concertación para la Reparación al Movimiento Sindical, iv) en diciembre se realiza la declaración del sindicalismo (acto administrativo de exposición de hechos y escenarios de victimización) en calidad de víctima en el marco del conflicto armado ante la Defensoría del Pueblo, encabezada por las centrales sindicales CUT, la CTC, la CGT y la Fecode convergentes en la Mesa de Concertación para la Reparación colectiva y en el CONARE, y v) el reconocimiento del sindicalismo como sujeto de reparación colectiva el 24 de marzo de 2023.
Como se observa, tales movimientos alcanzan una cúspide con la firma de la Resolución 31247 (2023) mediante la cual se incluye al movimiento sindical en el registro de sujetos de reparación colectiva, y establece que “El Estado colombiano se encargará de reparar los daños sufridos por este sujeto colectivo; promover su dignificación; restablecer sus derechos y; aportar a la reconciliación y la construcción de la paz total en el país”, en el entendido que dicha violencia “no se trató de situaciones aleatorias y/o aisladas por la presencia del colectivo en escenarios de violencia, sino de un conjunto de planes o políticas ejecutas por los actores del conflicto armado, que a través de la repetición continuada de diferentes acciones buscaron exterminar, debilitar, inmovilizar, cooptar o excluir a este grupo social, pues su objetivo era impedir su ejercicio sindical y su consolidación como un actor político”.
Así, en un hecho sin precedentes el Estado Colombiano representado por el Gobierno del Cambio, impulsa una acción política en el marco de este reconocimiento al sindicalismo, expresada en el evento público “Reparar los sueños de libertad” convocado por la Unidad de Víctimas el 14 de septiembre de 2023, el cual contó con la participación del Jefe de Estado Gustavo Petro Urrego, la Ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez y la Directora de la Unidad para las Víctimas, Patricia Tobón Yagarí. Del discurso del presidente se destaca el reconocimiento de responsabilidad por la grave y sistemática violencia antisindical, el llamado a la no repetición, la afirmación que ratifica que “sin sindicalismo no hay democracia”, el compromiso político de avanzar en la reparación al movimiento sindical teniendo como baluarte el fortalecimiento del mismo. “Le pido ministra que en esto que se llama un plan de reparación colectiva, que hay que construir, desde el Ministerio del Trabajo se contrate centenares de organizadoras y organizadores de sindicatos en el país, como una reparación verdadera para el movimiento sindical”, señaló el presidente.
Te puede interesar:
Pasada más de una década, en diciembre de 2023 se da por culminada la primera fase del proceso de reparación colectiva, aquella relacionada con el alistamiento. Tras este balance, se espera que por fin la reparación colectiva al sindicalismo colombiano sea una realidad, que sean reconocidas y acogidas las demandas de las víctimas individuales y colectivas, y que la oferta institucional logre responder, en la mayor medida posible a tales exigencias orientadas al resarcimiento de los daños ocasionados por causa de la violencia antisindical.
A su vez, no menos relevante resulta visibilizar los esfuerzos de las organizaciones sindicales tras este reconocimiento, pues asumieron la compleja tarea de difundir y generar comprensiones de lo que significa y propende el proceso de reparación colectiva en movimiento sindical. Se han realizado esfuerzos para propiciar espacios de encuentro con familiares de víctimas de la violencia antisindical, que ponen de relieve la enorme deuda con muchas de las personas familiares de mujeres y hombres sindicalistas victimizados por su apuesta sociopolítica desde el sindicalismo para la construcción de país y ante todo una Colombia en democracia.
En la coyuntura reciente, la UARIV viene en un interesante ejercicio de reconocimiento de sujetos colectivos lo cual marca un escenario favorable, sin embargo, preocupa el desafío que representa unificar una ruta de cara al sujeto colectivo movimiento sindical atendiendo a sus estructuras, dinámicas y formas de victimización particulares. Si bien se identifican avances significativos, el CONARE expresa su preocupación ante la falta de recursos para conformar un equipo técnico que acompañe el proceso, y sus consecuencias derivadas en el retraso para dar inicio a la fase posterior de diagnóstico del daño que abre las puertas a la elaboración del Plan Integral de Reparación Colectiva –PIRC-.
Bibliografía
Agencia de Información Laboral (2019a), “Por fin este 23 de octubre se instalará la Mesa de Concertación para la reparación del sindicalismo”, octubre 15 de 2019, Medellín: Escuela Nacional Sindical.
Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición (2022). Informe final hay futuro si hay verdad. Volumen hallazgos y recomendaciones de la comisión de la verdad de Colombia, Bogotá.
Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición (2022a). “Verdades inaplazables: violencia antisindical en el marco del conflicto armado colombiano”.
Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición (2022b). Informe final hay futuro si hay verdad. Volumen hasta la guerra tiene límites. Violaciones de los derechos humanos, infracciones al derecho internacional humanitario y responsabilidades colectivas, Bogotá.
Decreto 4800 de 2011, “Por el cual se reglamenta la Ley 1448 de 2011 y se dictan otras disposiciones”.
Ley 975 de 2005, “Por la cual se dictan disposiciones para la reincorporación de miembros de grupos armados organizados al margen de la ley, que contribuyan de manera efectiva a la consecución de la paz nacional y se dictan otras disposiciones para acuerdos humanitarios”.
Ley 1448 de 2011, “Por la cual se dictan medidas de atención, asistencia y reparación integral a las víctimas del conflicto armado interno y se dictan otras disposiciones”
Decreto 4800
Resolución 31247 de 2023, “Por la cual se decide sobre la inscripción en el registro único de víctimas, en virtud del artículo 156 de la Ley 1448 de 2011”.
Unidad para las víctimas (2022), “Reactivada la Mesa de Concertación de Reparación Colectiva al Movimiento Sindical, octubre 07 de 2022, Bogotá: Unidad para las Víctimas.
Unidad para las Víctimas (2023), Evento Público Reparar los Sueños de Libertad”, septiembre 14 de 2023, Bogotá, En: https://www.youtube.com/watch?v=4pXpASB0lDg
Deja una respuesta