La historia del 1° de Mayo y las razones para salir a las calles WEB

La historia del 1° de Mayo y las razones para salir a las calles

Si, el 1° de Mayo es una conmemoración del proletariado, de los obreros, de los trabajadores. Todo tiene sus inicios en la Revolución Industrial que empezó en Europa y luego se extendió a los Estados Unidos donde los trabajadores tenían jornadas extensas, hasta de 18 horas diarias. Obviamente los trabajadores buscaron como cambiar las cosas y aquí es donde comienza la historia.

En 1869 surgió una organización de trabajadores que se denominó la “Noble Orden de los Caballeros del Trabajo”. Era una especie de secta donde un grupo de trabajadores, de una u otra forma ilustrados, trataba de influir para cambiar la situación penosa que vivían las y los trabajadores de la época. Sus inicios fueron clandestinos, sus miembros tenías rituales y saludos especiales para evitar ser identificados.

Con el paso de unos pocos años, algunos de los líderes de la Noble Orden de los Caballeros del Trabajo convencieron a los demás de abrir la organización para que se afiliaran obreros no calificados y con menos formación académica.

La organización experimentó un crecimiento notable, alcanzando casi los 700 mil afiliados en 1886 los cuales estaban distribuidos en diferentes estados. Para comprender este hito es crucial retroceder dos años antes, exactamente al 17 de octubre de 1884. En esa fecha se reunió el cuarto congreso de la Noble Orden de los Caballeros del Trabajo, donde ya había preponderancia de un sector de trabajadores que a la postre constituirían la Federación Estadounidense del Trabajo, AFL. Allí decidieron que desde el 1 de mayo de 1886 y en concordancia con algunas leyes que ya existían, la jornada laboral debería ser de 8 horas.

Tuvieron 20 meses para prepararse en caso de que la jornada no fuera de 8 horas. Harían huelgas y exigirían el cumplimiento o implementación de la legislación para que se respetara lo que se había acordado.  

Desde el 25 de abril comenzaron las manifestaciones y huelgas en diferentes estados, principalmente en Chicago, donde las condiciones laborales de las y los trabajadores eran peores y donde los trabajadores llevaban varios años organizándose, movidos por corrientes socialistas y anarquistas. Según la Enciclopedia de Chicago, desde el 25 de abril al 4 de mayo ocurrieron cerca de 19 marchas en las calles. Durante ese año, según la misma fuente, ocurrieron unas 307 huelgas en ese estado.

Ahora volvamos, otra vez, al 1 de mayo de 1886, un sábado. Ese día, según estimaciones, salieron a las calles unos 200 mil trabajadores a los cuales la jornada no se les había reducido a las 8 horas. El domingo y el lunes las protestas continuaron y se centraron en una empresa que seguía produciendo a pesar de una huelga que habían iniciado sus trabajadores desde febrero. La compañía había contratado esquiroles para que reemplazaran a los huelguistas. Allí, el lunes, se produjo una manifestación que la policía reprimió matando a algunos de los protestantes.

Para rechazar lo que había pasado, dirigentes sindicales citaron a una gran manifestación el día siguiente, martes 4 de mayo, en la Plaza de Haymarket. Ese día una gran multitud se reunió para protestar por lo ocurrido el día anterior y para seguir exigiendo las 8 horas diarias. La asamblea era pacífica y el alcalde de la ciudad había dado la orden a la policía de no intervenir. Ya quedaban pocos manifestantes y la policía marchó hacia ellos. Alguien, que nunca se supo quien, arrojó una bomba contra la policía matando a 8 de ellos e hiriendo a varias decenas más. La policía arremetió con toda su fuerza y muchos de los trabajadores que protestaban también resultaron muertos y heridos.

Puedes leer:

Empieza la represión

Al otro día se prohibieron todo tipo de huelgas o concentraciones y se dio la orden a la policía de arrestar a todos aquellos trabajadores que estuvieran en huelga.

A pesar de que la policía capturó a cientos de trabajadores, nunca pudieron determinar quién fue quien arrojó la bomba.

Entre los capturados se encontraban 8 dirigentes anarquistas y socialistas; Michael Schwab, Louis Lingg, Adolh Fisher, Samuel Fielden, Albert R. Parsons, Hessois Auguste Spies, Oscar Neebe y George Engel. Contra ellos se enfiló toda la justicia y a pesar de que nunca pudieron demostrar que tuvieran algo que ver con quien arrojó la bomba, fueron condenados por un juez partidista. La condena para cinco de ellos fue de pena de muerte y para los tres restantes de 39, 36 y 33 años de cárcel.

El 11 de noviembre de 1887 fueron ahorcados los dirigentes condenados. En esa fecha hubo manifestaciones en contra del capitalismo y de los jueces por haber condenados a los dirigentes.

Los dirigentes condenados por los hechos ocurridos en la Plaza de Haymarket pasaron a la historia y hoy se les conoce como los mártires de Chicago. Gracias a la lucha que ellos dieron, a todas las protestas que se realizaron, la pelea por los derechos laborales fue más intensa y se pudo conseguir la jornada de las 8 horas.

Después de la historia…

Este miércoles habrá marchas en todo el mundo conmemorando el 1° de Mayo, el Día Internacional de los Trabajadores. En Colombia, desde el año pasado se ha dado una polémica por la presencia del Presidente de la República en estas manifestaciones. Algunos sectores políticos y otros pocos sindicales, han rechazado que Gustavo Petro acuda a estas movilizaciones, sin embargo, el Primer Mandatario se ha encargado de promoverlas como una manera de defender las reformas que son para el bienestar de las y los trabajadores.

Pero para hablar del día de los trabajadores en Colombia, hay que referirse a sus condiciones. Giancarlos Delgado, director de Voces por el Trabajo nos hizo un pequeño resumen de las mismas: “En lo concerniente al comportamiento del empleo, encontramos que la tasa de desocupación del trimestre móvil diciembre 2023 – febrero 2024 fue 11,4%, mientras que en el mismo periodo del año anterior fue 11,8%, dato que muestra una ligera recuperación de puestos de trabajo en el país, aun cuando no estemos aún cercanos a una tasa de 1 dígito, que es cuando se considera que el desempleo da tregua”

Giancarlos también se refirió a la informalidad presente en el mercado laboral. “La informalidad, en su mayoría, recoge a trabajadores sin afiliación a salud, pensión y riesgos laborales en el país. Para febrero evidenciamos que, en el Colombia, el 56,3% de los trabajadores son informales, lo que en número se traduce a 12.649.455 personas aproximadamente, un dato que es preocupante, sin embargo, es importante resaltar que en el año 2023 la tasa de informalidad en el mismo periodo fue de 57,8%, lo que nos invita a pensar que, si bien tenemos muchos trabajadores informales, tenemos menos que el año pasado”

Finalmente, el director de Voces por el Trabajo afirma que: “Colombia tiene un mercado laboral que muestra una recuperación paulatina de los efectos del Covid – 19, y que, en relación al año anterior, se muestra con un panorama esperanzador, no obstante falta mucho por trabajar, aún tenemos a más de 2,9 millones de personas sin empleo, y quienes logran conseguir empleo se encuentran con pocas oportunidades de una plaza de trabajo formal.”

Conociendo la historia y un poco de nuestra realidad actual, este miércoles saldremos a las calles para seguir reivindicando la lucha de las y los trabajadores por un trabajo decente, digno y saludable.

Desde las principales centrales sindicales también han invitado a las y los colombianos a salir a las calles, no solo para pedir mejores condiciones laborales, sino para defender las reformas propuestas por el primer gobierno progresista del país.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *